Uniformes laborales necesarios para trabajos de riesgo
Hay trabajos donde los empleados están expuestos a diferentes riesgos durante su realización, y para conseguir la protección necesaria, se cuenta con uniformes laborales. Se trata de una solución que permite a los empleados cumplir con sus tareas de manera eficiente, con el mayor rendimiento, y reduciendo los riesgos al mínimo.
¿Qué uniformes hay actualmente?
Los uniformes laborales se pueden clasificar en tres categorías diferentes, dependiendo del nivel de protección, y de los riesgos a los que están expuestos los empleados. Es importante conocer cada categoría para elegir los uniformes laborales más adecuados para proteger a los empleados.
Categoría 1
Se trata de ropa que tiene un diseño sencillo y protege contra riesgos mínimos, incluso sus efectos graduales se perciben a tiempo y sin peligro para los empleados, permitiendo que actúen de manera inmediata, por lo que funciona muy bien contra agresiones mecánicas o agentes atmosféricos que no sean extremos.
Además, estos uniformes laborales cuentan con el certificado EN13688, el cual regula los requisitos mínimos que deben cumplir. También hay normas que regulan el uso de prendas para riesgos específicos, pero que sean mínimos.
La normativa EN14058 garantiza la eficiencia de las vestimentas contra ambientes fríos, entre -5°C y 10°C, mientras que la normativa EN343 es para uniformes que protegen de la lluvia.
Categoría 2
Son los uniformes laborales que ofrecen una buena protección contra riesgos intermedios, o que no puedan causar lesiones graves o la muerte. Las prendas superan las normativas anteriores, más otras nuevas igual de importantes.
La EN11611, vestimentas laborales usadas para la protección ante trabajos de soldeo y procesos relacionados, y la EN11612 es ropa de protección para empleados expuestos al calor y altas temperaturas en el ambiente, inferior a los 100°C.
La ropa de protección de alta visibilidad cuenta con el certificado EN20471, los de protección antiestática con el EN1149-5 y los de protección contra calor y llamas, con el EN14116.
Categoría 3
Son prendas elaboradas para brindar una protección eficiente frente a peligros mortales, los cuales pueden dañar gravemente y de manera irreversible la salud y bienestar de los empleados.
Estos uniformes son capaces de superar varias normativas importantes, permitiendo la protección ante químicos líquidos del Tipo 6, contra partículas sólidas del Tipo 5, contar con uniones herméticas a las pulverizaciones, contra contaminación de partículas radioactivas, agentes biológicos, y contra arco eléctrico.
Son uniformes laborales capaces de resistir el contacto con agentes externos, ya sea de forma directa o en el ambiente, permitiendo a los empleados tener una mayor seguridad en sus tareas laborales.
¿Cómo elegir los uniformes de trabajo?
Existen diversos puntos que facilitan la elección de los uniformes laborales, según los riesgos a los que están expuestos los empleados durante el trabajo. Tomar en cuenta estos factores garantiza una protección eficiente y un mayor rendimiento por parte de los trabajadores.
1. Analizar las condiciones y evaluar los riesgos
Lo primero es analizar las condiciones de trabajo y evaluar los riesgos, como el puesto laboral, la localización del trabajo, la ubicación de los empleados, o las condiciones de luminosidad, por ejemplo.
También hay que tener en cuenta si los empleados manejan maquinarias o vehículos que causen accidentes, si trabajan con sustancias tóxicas o peligrosas, o si hay riesgos por una mala visibilidad del área laboral.
Conociendo estos factores, es fácil determinar el nivel de protección necesario en los uniformes laborales.
2. Comodidad y confort
Además de la protección, los uniformes laborales deben ofrecer comodidad a los empleados durante su uso, esto permite que tengan una mayor libertad de movimientos al cumplir sus tareas.
Gracias a esto, se consigue una mejor movilidad que le permita reducir riesgos y evitar accidentes, así como aumentar su rendimiento y productividad laboral. De igual manera, las prendas de trabajo deben ser de la talla de los empleados, y permitir que puedan realizar sus tareas con total facilidad.
3. Materiales de fabricación
También es importante elegir los materiales de fabricación adecuados para los uniformes laborales, dependiendo de los trabajos a realizar, y las condiciones en la que se encuentren los empleados.
Deben fabricarse con tejidos resistentes que no se rasguen con facilidad y soporten los agentes externos a los que se exponen, los materiales más recomendados son la gabardina o la popelina, ambas telas con características útiles.
Los tejidos deben ser transpirables, esto permite una mayor comodidad e higiene para los empleados.
El material más útil es el algodón, dado que absorbe la transpiración y la libera de forma rápida, al igual que el lino. Los uniformes laborales deben fabricarse con materiales que no se desgasten por la fricción o por el constante uso, siendo el poliéster la mejor opción en este caso.
Cumplimiento de las normativas
Dependiendo de los riesgos en los trabajos, hay normativas que regulan la protección de los empleados en sus tareas. Los uniformes laborales deben contar con las siglas CE, y estar homologadas por las autoridades competentes.
Cuando los uniformes cumplen con las normativas específicas, se asegura una respuesta adecuada ante los posibles riesgos que existen en los trabajos. De igual manera, los uniformes cuentan con la respectiva señalización que indicara para qué están fabricados, permitiendo saber el nivel de protección que ofrecen.
Todos los trabajos conllevan riesgos, por eso, es importante contar con uniformes laborales capaces de brindar la protección necesaria para que los empleados puedan trabajar y cumplir sus obligaciones, sin exponer su salud a lesiones, enfermedades, o problemas derivados de su trabajo.